Conoce los mitos existentes sobre la inteligencia emocional

Mito no. 3 sobre la inteligencia emocional

Hola, ¿Cómo estás?, espero que muy bien, soy Beatriz Beltrán estoy aquí para hablarte sobre la Inteligencia Emocional, que incluye una serie de habilidades que requerimos para gozar nuestra vida de una forma más plena y satisfactoria.

A continuación te comparto el Mito No. 3 acerca de la Inteligencia Emocional.

 “Centrarse en las emociones conlleva tiempo y estoy demasiado ocupado como para tratar de averiguar lo que otras personas sienten.”

Anselm Grun autor del libro las emociones como fuente de energía, comparte que cada persona  esta movida por sus emociones, es lo que hace humano, quién recorta sus emociones está desligándose de una fuente importante de vida.

Lo queramos o no, en todas nuestras relaciones están surgiendo continuamente emociones, entre compañeros, con la pareja, los hijos, amistades, en la comunidad o con nuestros colegas.

Si tú experimentas tus relaciones como buenas o gratificantes te sentirás animado y fortalecido en tu vida social, en cambio, quien las vive como una carga negativa y destructiva sufre y se siente a disgusto.

Solo cuando miramos de frente con toda tranquilidad las emociones propias, pero también las de las personas con quien nos relacionamos, hallamos un camino para entendernos mejor a nosotros mismos y al otro. Así  podremos acercarnos mutuamente más y colaborar en armonía.

La antecámara de la empatía es el reconocimiento emocional de los demás, si no somos capaces de ver lo que expresa el rostro de otra persona, es difícil que podamos ponernos en su lugar.

La empatía es la capacidad para vivenciar la manera en que se siente otra persona, es el mejor modo de comprender el comportamiento ajeno, es la habilidad para entender necesidades, sentimientos y problemas de los demás.

Somos seres altamente sociales, relacionarnos con los demás es el mayor capital que podemos tener, tratar de comprender el mundo de quién nos acepta y de quien nos rechaza nos hará mejores.

Quizá hoy es un buen día para cultivar y cuidar nuestras relaciones.

Si se da una falta total de empatía hay una imposibilidad para captar las emociones y necesidades de los demás. Es como si no se tuviera el radar para percibir como se sientes y que necesitan las personas cercanas a nuestro alrededor.

Aprender a leer lo que pasa con nuestras emociones y con las emociones de los demás es una de las claves de una vida de relaciones más felices y de un horizonte esperanzador para la humanidad.

Gracias por acompañarnos en este recorrido, deseando poder contribuir con un granito de arena a esas enormes capacidades emocionales que ya tienes.

BEATRIZ ELENA BELTRÁN JIMÉNEZ

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